¿Hacia dónde vamos y cuáles tecnologías necesitamos para llegar allá? Muchas veces nos hicimos esta pregunta en Avatar Ltda, la primera empresa que fundé y de la cual ya no hago parte.
Cuando tuvimos claro hacia dónde queríamos ir, ya sabíamos cuál iba a ser nuestra tecnología nuclear, sin embargo, esto requirió un esfuerzo considerable, pasando por otra pregunta, ¿desarrollamos la tecnología o usamos una existente?
En este documento voy a hacer un análisis simplificado de 3 estrategias de innovación: hacer, comprar y cooperar, y cómo fueron evaluadas y llevadas a cabo en Avatar, aunque debo aceptar que en aquel momento, hace 6 años, no habíamos tenido en cuenta teoría alguna relacionada con la innovación, solo sabíamos que queríamos salir adelante con nuestra empresa. Sin embargo, haciendo un análisis retrospectivo, veo que realizamo tareas similares a las que sugeriría ahora, luego de conocer algunas herramientas.
Avatar nació del afán de usufructuar el conocimiento adquirido durante 3 años de trabajo intenso en redes de datos, servidores y servicios de internet y de la oportunidad que el software libre ofrece para implementar soluciones sin pagar licenciamiento.
Al inicio, los esfuerzos de la empresa se centraron ofrecer soluciones en el mercado de centros de datos de empresas medianas. Para esto, la fuente de conocimiento estaba disponible de manera abierta en Internet y combinado con la experiencia de las personas que hacían parte, los primeros resultados fueron satisfactorios.
Se puede decir que la primera estrategia de adquisición de conocimiento en Avatar no fue ni hacer ni cooperar, sin embargo, tampoco lo fue comprar, porque usamos conocimiento y tecnología con licencias abiertas como FDL, GPL, Apache, BSD y otras. Más bien, diría que la estrategia utilizada fue asimilar o absorber.
En este punto viene el primer interrogante, si usamos tecnologías libres, todo el mundo puede usarlas, ¿cómo podíamos tener una ventaja competitiva? La realidad era que se estaban creando empresas con iniciativas muy similares, y teníamos que tomar una decisión.
Después de hacer una exploración exhaustiva y análisis prospectivos, llegamos a un nuevo camino, la telefonía IP corporativa, y desde luego viene nuevamente la pregunta ¿qué tecnología usaremos? ¿La desarrollamos?
Evaluamos escenarios en los que nosotros mismos creamos la tecnología que necesitábamos, pero esto requería una inversión y tiempo que no teníamos. Teníamos que seguir activos en el mercado, pero tampoco queríamos convertirmos en comerciantes de cajas negras al distribuir una o unas marcas en particular. Finalmente, encontramos la tecnología que necesitábamos en el mundo del software libre, invertimos unos recursos en su apropiación y comenzamos a trabajar con ella. Aunque se trataba igualmente de tecnología libre, creimos haber logrado una ventaja competitiva derivada del tiempo de entrada en el mercado, dado que la tecnología estaba en una fase incial de crecimiento, y no había muchos adeptos. Se trataba de asterisk.
Asterisk, la PBX open source más usada en el mundo, fue el núcleo de la empresa por un año y medio, momento en el cual vimos nuevamente amenazado el futuro a mediano plazo para la empresa. Nuevamente estaban apareciendo empresas ofreciendo soluciones basadas en la misma tecnología que usábamos, así que necesitábamos tomar decisiones. En esta segunda ocasión, el escenario era diferente, nos habíamos especializado en las tecnologías asociadas a la voz sobre IP, conocíamos de cerca el mercado, los competidores, las nuevas aplicaciones que estaban apareciendo, habían muchas ideas y teníamos ya un nombre en ese mercado. Era el momento de tener un producto único, y sabíamos qué era lo que el mercado pedía. Para obtener un producto único, la estrategia que econtramos inicialmente era hacer, es decir, desarrollar nosotros mismos, sin ambargo, el presupuesto era cuantioso y no lo teníamos.
La otra opción era conseguir un socio capitalista, opción que definitivamente no nos gustaba para nada, probablemente por la desconfianza o inexperiencia en el mundo de los negocios.
Seguimos explorando alternativas por algún tiempo, hasta que encontramos una convocatoria de Colciencias para desarrollo tecnológico.
La cooperación como medio para adquirir tecnología estaba ante nosotros por primera vez. Esta convocatoria exigía que el ejecutor sea un grupo de I+D, y el más cercano estaba en la Universidad del Cauca. Aquí comenzaron muchas preguntas. ¿Que tan efectivo sería el desarrollo? ¿Qué iba a pasar con los derechos sobre el producto? ¿Cómo mantendríamos el producto y sus versiones futuras después del proyecto? Una parte importante en estas respuestas estaba en que habíamos decidido que el producto tendría licencia GPL, la licencia más usada en el mundo del software libre. La otra parte fue el acta de propiedad intelectual.
Identificamos un grupo de I+D con buena trayectoria en la Universida del Cauca y comenzamos la formulación del proyecto, que entregamos a finales del 2006. Un año después, Colciencias decidió co-financiar el proyecto e iniciamos el desarrollo de un nuevo producto con la expectativa de que sea innovador. Innovación a través de la estrategia de cooperación.